Estos últimos meses he estado con el proyecto más ambicioso y más complejo que he llevado hasta la fecha, aunque tambien tengo que decir que también ha sido de los mas grandes fracasos, sin embargo, me alegro de haber trabajado en él.
El proyecto en cuestión fué un robot para participar en la competición de Eurobot. En la facultad donde estoy estudiando se organizó un grupo de robótica y no pude evitar apuntarme. El grupo estaba compuesto por estudiantes novatos en robotica, donde me incluyo, y cuya idea era la
de aprender e ir a Francia para ver la competición. Perfecto.
La competición de Eurobot es una competición prestigiosa a nivel europeo con ya quince años de experiencia y que consiste en construir un robot que tiene que realizar una serie de pruebas en un tablero.
- agrupar y apilar en tu parte del tablero una serie de vasos distribuidos en el tablero, cuanto mayor sea la torre más puntos.
- tirar una serie de regalos recostados en un lateral del tablero.
- empujar hacia abajo unas pelotas de tenis situadas en dos semicilindros
concéntricos a modo de tarta.
- encestar una serie de pelotas de pin-pong en lo alto de la "tarta" antes
mencionada.
EL grupo se creó entre septiembre y octubre, al publicarse las reglas de la competición, pero no fue hasta noviembre cuando empezamos a trabajar, ya que no habíamos terminado los exámenes. La estrategia de trabajo inicial era la creación de una base móvil de pruebas para empezar a programar el movimiento del robot, y una vez terminado el tema del desplazamiento nos pondríamos a diseñar el resto del robot. Al construir la mecánica de esa base fue cuando todo empezó a dar problemas, primero, la placa de potencia que nos dejaron estaba defectuosa de fábrica, tras esto fabricamos otra, pero la mitad de los puentes en H que compramos estaban también mal de fabrica, con estos y otros tantos problemas, el tiempo fue pasando. Entre esto y el mal reparto de trabajo nos encontramos que tras un mes y medio apenas teníamos la base, quedando dos semanas para la competición nacional, donde tendríamos que clasificar para ir a Francia. Así que decidimos centrarnos a tope esas dos semanas para poder clasificar.
Tras cambiar de micro y rediseñar el robot el ultimo día tras 24 horas y pico seguidas trabajando conseguimos clasificar... por suerte solo nos presentamos dos equipos, así que con puntuar nos bastó.
Tras esto y con energías renovadas deshicimos lo que teníamos y empezamos a trabajar casi desde la base para hacer algo decente. Volvimos a cambiar de micro dos veces hasta programarlo con un arduino mega. En los dos meses siguientes se diseñó el robot entero sin contar con la electrónica ni la programación. Resultado: después de errores de todo tipo
y problemas repetimos la táctica de trabajar mucho y dormir poco las ultimas dos semanas. Antes de irnos a Francia teníamos un robot que tenía un hardware mínimamente decente que por separado era capaz de hacer lo que tenia que hacer pero que no se había probado montado en el robot, ni se había programado. Al llegar a Francia todo se convirtió en un caos de trabajo y errores, se nos rompió el micro, vimos que el hardware que teníamos no valía en su mayoría y volvimos a rehacerlo todo deprisa, corriendo y sin dormir para poder puntuar algo. A pesar de que el robot que llevamos a competir no era gran cosa conseguimos homologar y puntuar, cosa que no consiguieron todos los equipos.
La experiencia nos ha enseñado muchas cosas, que era lo que se pretendía, hemos tenido multitud de errores, muchos de organización, de poner metas demasiado ambiciosas, hacerlo todo deprisa, corriendo y con componentes de mala calidad.
Como se dijo al principio del post la idea era aprender, pero el año que viene iremos en serio para poder hacer algo decente. Espero volver a publicar con unos resultados mucho mejores!
